Neudith Méndez Rodríguez
En Colombia la educación está en el ojo del huracán. ¿Será el problema el bajo nivel de los estudiantes? O ¿la calidad del profesorado? Se necesitaría un largo estudio sobre esto pero lo que sí está claro es que cada una de las partes aporta a la calidad de la educación.
Teniendo en cuenta el éxito educativo de sociedades avanzadas como Finlandia, por ejemplo, observamos que tienen como base la moral y la ética, la responsabilidad y el respeto. Desde esta mirada el libro el valor de educar es solo una guía para tener en cuenta.
“La vida humana consiste en habitar un mundo en que las cosas no sólo son lo que son, sino que también significan” en esta frase no solo se identifica el problema de educación , sí <<problema>> , porque cuando se habla de esto solo se hace referencia a la enseñanza como responsabilidad del profesor y no como relación profesor- estudiante, como si los contenidos de enseñanza no fueran los importantes y la familia no jugara parte en la ecuación. Pero cómo cambiar esto si se piensa la enseñanza como obligación y no como el placer de aprender…
“El niño pasa por dos gestaciones: la primera en el útero materno según determinismos biológicos y la segunda en la matriz social en que se cría, sometido a variadísimas determinaciones simbólicas.
Cómo mirar esta frase con otros ojos, más que los reales donde vemos que las presiones sociales absorben a los individuos en creciente desarrollo motriz, intelectual y biológico, donde el sinónimo de “avance” hace referencia a la ignorancia y donde la violencia se asocia a algo lejano.
Se debe pensar que las posiciones gubernamentales y el Ministerio de Educación también juegan un papel importante. Después de tantos avances aún seguimos viendo la educación como obligación, donde no se enfoca en una enseñanza pluralista como lo es la sociedad en que vivimos si no en un derecho meramente de los bien posicionados, ¿qué irónico, no? Se habla del valor de educar y no le damos valor a la gran labor de los que nos educan.